Comunicado de prensa fijando la posición del SUTCA frente a la debacle económica provocada por el gobierno nacional.
El pueblo argentino vive momentos de zozobra. El contundente resultado electoral en las PASO del domingo pasado, en lugar de llamar a la reflexión al gobierno nacional para modificar el modelo económico, solo logra desplegar su odio en su máxima expresión.
A la inaceptable tardanza en la difusión de los datos del escrutinio provisorio le siguió el reconocimiento de la derrota sin que el pueblo conociera aún un solo dato oficial. El presidente luego, como si estaría dirigiendo una de las tantas empresas que heredó, culpó a los ciudadanos por la debacle terminal de una economía que solo beneficia a los especuladores. Señaló la “preocupación” del mundo ante el desenlace electoral, la “huida” de los mercados prestos a invertir y pidió a la oposición que lo superó ampliamente una urgente “autocrítica”.
Hasta ahora los culpables eran los del gobierno anterior, pero desde el domingo lo son el gobierno por venir. Son grotescos pasos de comedia si en el medio no existieran 3.600.000 argentinos que todas las noches se van sin comer, una pobreza creciente, gente que ha perdido su vivienda y duermen en la calle. Han duplicado la desocupación y a diario cierran fuentes de trabajo. Sacaron medicamentos gratuitos a los abuelos y vacunas a los niños. Aplastaron el salario y bajaron las jubilaciones.
A pesar de contar con un fenomenal apoyo mediático y judicial. A pesar de ser sostenidos por el FMI y EEUU, los trabajadores y el pueblo le dieron un ejemplificador cachetazo para que entiendan que no estamos resignados a perder nuestras conquistas y derechos y que nos sobra dignidad para seguir sosteniendo en alto las banderas de Independencia Económica, Soberanía Política y Justicia Social.
Como castigo a la decisión soberana de un pueblo, decidió irse a dormir y permitir que los especuladores obtengan aún más rentabilidad colapsando definitivamente toda posibilidad del más mínimo movimiento económico con precios que ya treparon un 40% en pocas horas.
Llamamos a la Unidad del campo popular para frenar la profundización de los intentos desestabilizadores con la única y clara intención de condicionar al futuro gobierno. Ellos no se detendrán hasta arrasar con todo a costa del hambre del pueblo. Está en nosotros impedirlo. Deben terminar el mandato constitucional en los tiempos establecidos pero sin hacer más daño. Tenemos autoridad para exigirlo. Desde el primer día estamos en las calles con la Multisectorial 21F y con el Frente Sindical para el Modelo Nacional pidiendo un cambio de rumbo sin actitudes oportunistas.