En consonancia con la línea marcada por el gobierno nacional, en donde se busca criminalizar la protesta social y perseguir a los dirigentes gremiales y políticos que enfrentan esta política económica dictada por el FMI y la administración Norteamericana, a través de operaciones armadas por los servicios de inteligencia con el apoyo de ciertos sectores del poder judicial, en la provincia del Chaco se persigue y amenaza arteramente a los trabajadores y representantes sindicales de Seguridad Privada.
El Subsecretario de Trabajo provincial Javier Trangoni en sendos comunicados difundidos en cadena a través de los medios de comunicación acusa falazmente al SUTCA de actividades ilícitas y amenaza con la cárcel a quienes persistan en ese camino. Censura de esta manera el desempeño de nuestro Delegado Regional Daniel Toledo, empecinado en hacer cumplir la legislación vigente y que tiene el rotundo apoyo y mandato de la Comisión Directiva Nacional. En una actitud que enluta los 36 años de democracia pretende colocar por fuera de la ley a una organización sindical que cumple el mandato de velar por los intereses y derechos de los trabajadores del sector. Vaya paradoja, mientras persigue a trabajadores que custodian bienes millonarios y perciben un salario por debajo de la línea de la pobreza, se niega a fiscalizar, a controlar y a sancionar a empresas que violan las leyes laborales en una provincia en que solo el 25% de las mismas cumplen con el Convenio Colectivo de Trabajo. Se muestra sumiso ante el poder económico e impetuoso ante trabajadores que no pueden acceder a elementos básicos, que cuentan las monedas para llegar a fin de mes y ven de manera apesadumbrada como sus familias pierden mes a mes calidad de vida.
Si el Señor Trangoni fantasea que con esta actitud va a poder doblegar nuestra firme determinación de defender los derechos de los compañeros en cada lugar de trabajo, le comunicamos respetuosamente, como estamos acostumbrados a hacerlo los trabajadores, que se equivoca. Lo invitamos a que cumpla la función que justifique el salario que le pagan todos los chaqueños, es decir controlar y sancionar. De nuestro desempeño, que se despreocupe, serán los trabajadores quienes emitan opinión. Somos esclavos de esa voluntad soberana.