Una lucha, una historia, una causa.

Felipe Vallese, obrero metalúrgico y delegado gremial de la fábrica en donde trabajaba llamada TEA, era como consecuencia también militante de la Resistencia Peronista (Nota aparecida en Mundo Gremial).

El 23 de agosto de 1962 fue secuestrado en la Capital Federal junto a un grupo de compañeros, por la Unidad Regional de San Martín, que hacía días que lo venían siguiendo. Con solo 22 años se transformó en el primer detenido desaparecido de la historia argentina.

No es casual que las historias se entrelacen y el ejemplo de Felipe Vallese cobre más vigencia que nunca como así también la necesidad de contar con un poderoso Movimiento Obrero Organizado que sea la vanguardia en la resistencia a estas políticas de ajuste y hambre.

Hoy los trabajadores, aunque con sus dirigencias de manera desarticulada, van tomando un creciente protagonismo y no solo desde su capacidad de confrontación y movilización. También desde lo programático se están elaborando propuestas alternativas de gobierno, rescatando los históricos documentos de La Falda y Huerta Grande.

La heroica lucha de los compañeros del Astillero Río Santiago marca la necesidad imprescindible de retomar el sendero de una Argentina libre, justa y soberana. También pone en primer plano la necesidad de recobrar un vigoroso desarrollo industrial que nos aleje de las garras de la dependencia.

El viernes 31 de agosto, jóvenes dirigentes, trabajadores del Astillero Río Santiago, junto a Felipe Vallese hijo realizarán un acto homenaje el recordado compañero. Bajo la consigna “Una lucha, una historia, una causa”, el mismo se llevará a cabo a las 17.30 horas en el Anfiteatro 11 de mayo, de ATE Ensenada, ubicado en la calle Ortiz de Rosas 30 (Ensenada).

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