Desde el Sindicato de Custodios creemos que ningún trabajador puede tener ingresos por debajo de la línea de la pobreza. Por eso con unidad, organización y lucha vamos consolidando logros tendientes a devolverles la dignidad a las y los trabajadores de seguridad privada.
Ya se acordó un Bono por trabajo esencial con los compañeros y compañeras de Brújula que prestan servicios en el Banco Supervielle, con los de Bataan en Nobleza Piccardo, con los de Securitas y El Condor en el Hipermercado La Anónima y con Star Glok en la logística Puerto Seco. Hay otras tantas que en estos precisos momentos se están llevando a cabo arduas negociaciones.
Como decimos siempre, esto no es magia. Es producto de trabajadores que se plantaron frente a la intransigencia de la patronal y realizaron medidas de fuerza en muchos casos. También es consecuencia de una estrategia planificada por el SUTCA que jamás da una batalla por perdida.
Muchos compañeros nos plantean ¿Porqué si nosotros pertenecemos a la misma empresa no recibimos nada? Otros nos dicen ¡Vengan para acá a ver si nos dan algo! La respuesta es la misma y la vamos a repetir hasta el cansancio: Esto no es una cesión generosa y desinteresada de los empresarios. Si fuera por ellos no pagarían nada y hasta reducirían los salarios. Esto se arranca en la lucha, en la calle, perdiendo el miedo y confiando en una organización que nunca te abandona. Por las características de nuestra actividad la pelea se da empresa por empresa y objetivo por objetivo. Los que decidan mantenerse al margen, los que quieran ser simples espectadores, están en todo su derecho, pero sepan que indefectiblemente van a ser pisoteados.
Dentro de los trabajadores argentinos hay una gran disparidad de ingresos. Y eso se debe entre otros factores a la fortaleza o debilidad del Sindicato que los representa. Siempre se pone el ejemplo de Camioneros; los buenos salarios que tienen, los Bonos que consiguen, los beneficios que tienen. Pero se olvidan lamentablemente, que cuando Camioneros exige un aumento y la patronal no se los da, inmediatamente comienzan con medidas de fuerza, paros y movilizaciones que son masivas, contundentes. Allí no trabaja nadie hasta que pagan lo solicitado.
Esto tiene que dejar la enseñanza del rol central que tienen las organizaciones gremiales para defender y conquistar más y mejores derechos. Esa actitud un tanto antisindical de muchos compañeros definitivamente solo le hace el juego a la patronal.