Están creciendo las denuncias de compañeros y compañeras que señalan que las empresas en las cuales trabajan no han abonado el tramo del aumento salarial pactado en las últimas paritarias.
El acuerdo de incremento de haberes estuvo lejos del que nosotros señalábamos como correcto. Nos consolida con salarios por debajo de la línea de la pobreza. Un incremento del 44% más cláusula gatillo nos hubiese permitido estar hoy sentados con la Cámara Empresaria para reactualizar nuestros ingresos desbastados con la disparada inflacionaria. La “pereza” de los que debían firmar y la dispersión de los trabajadores permitieron que nuestros salarios se hundan a limites preocupantes.
Por eso exigimos la inmediata reapertura de paritarias con un incremento del 30% y un bono de $10.000 para evitar que nuestros salarios sigan retrocediendo hora a hora.
Lamentablemente hay empresarios que se niegan a pagar siquiera ese exiguo incremento salarial acordado hace pocos días. Tampoco liquidan los aportes patronales que trae como consecuencia que muchos trabajadores estén sin cobertura médica.
La gravedad de la situación enmarcada por el incumplimiento del aumento salarial y la urgente necesidad de lograr una inmediata reapertura de paritarias exigen a las organizaciones gremiales, a las agrupaciones y a todos los trabajadores que no estén dispuestos a sufrir otro atropello a salir a las calles y a tomar las medidas necesarias en los objetivos para resguardar nuestros derechos. Debemos ser protagonistas de nuestra propia historia.
No tienen validez los argumento que esgrimen algunos empresarios señalando la crisis económica como la responsable de la situación. Jamás fuimos socios en las ganancias y pretenden que lo seamos en las pérdidas. No lo podemos permitir. Sumate.
